Teorías conspirativas hay muchas y todas se basan en que hay una mano que mueve los hilos, nos oculta datos y nos confunde para que creamos lo que no es. Las tenemos de todo tipo que van desde que Elvis o Jesús Gil están vivos hasta que la CIA mató a Kennedy pasando con que el hombre nunca llegó a la Luna o incluso que la Gripe Porcina es un invento de las farmacéuticas. El encanto de estas teorías es que generalmente nunca se resuelven y a medida que se van quedando en la cultura popular su leyenda crece.
Recientemente se habló por la zona de comentarios del enigmático Grupo de Bilderberg y su supuesto poder mundial de controlarnos a todos, aunque en realidad sus reuniones deben de ser muy aburridas, intuyo que por ello el mismísimo Hugh Hefner (el fundador de Playboy) ha sido invitado alguna vez.
Ayer Droblo nos comentó que la reciente recuperación bursátil podría tratarse de una mera manipulación, hoy veremos que grado de certeza hay en esa afirmación y de ser así, cuáles son las herramientas de las que dispone esa “mano de Dios”. Para ello, mi tarea de investigación se ha basado en la traducción de este interesante artículo (y de lo que Cárpatos ha hablado muchas veces).
Comenzamos con el artículo que es muy largo pero merece la pena echarle un vistazo ya que una vez hecho uno se acaba preguntando. ¿Es realmente el mercado libre?
El mantra de Wall Street es que los mercados avanzan de forma aleatoria y reflejan el saber colectivo de los inversores. Sin embargo, la cierto es bastante opuesto. La mano visible del gobierno y los directivos de las empresas controlan los mercados y los manipulan al alza o a la baja para obtener beneficios: incluidos los mercados de valores, bonos, materias primas y divisas.
Se trata de un fraude financiero o de lo que una de los anteriores directivos principales de Wall Street (Catherine Austin Fitts) llama “inflar y desechar”, definido como la “inflación artificial del precio de una acción u otros valores mediante la promoción, a fin de venderlos a un precio inflado” para sacar más provecho a la baja mediante la venta al descubierto. “Esta práctica es ilegal de acuerdo con la ley de valores, aunque es especialmente común” y en los mercados volátiles actuales es probable que se desarrolle diariamente.
La razón se debe a que los beneficios son enormes, en los buenos y los malos tiempos, y cuando se lleva al extremo como en la actualidad, Fitts lo llama “inflar y desechar toda la economía americana” timando al público, estafándoles billones, y es algo más que “un proceso diseñado para acabar con la clase media. Es un genocidio (por otros medios), una versión mucho más sutil y letal que la perpetrada por los viles personajes que aparecen en los textos de nuestra historia”.
Fitts explica que hay algo más que una manipulación del mercado. Lo describe como un “golpe de estado financiero, incluyendo la estafa inmobiliaria (y otras burbujas), la inflación y el desecho de planes, la visible venta al descubierto, la supresión del precio de los metales preciosos y la intervención activa en los mercados por parte del gobierno y el banco central” junto con los directivos. Es una sociedad entre el gobierno y las empresas para obtener unos beneficios enormes a través de “la legislación, los contratos, la regulación (o la ausencia de los mismos), la financiación y las subvenciones”. En general, amañando el juego en beneficio de los poderosos, a la vez que se perjudica al público de una forma tan inteligente que sólo unos pocos comprenden lo que sucede.
La semana que viene veremos en el blog 2 ejemplos de manipulación del precio del precio de materias primas, concretamente el oro y la plata (y en cuanto pueda, del petróleo).
Mecanismos para amañar el mercado: Plunge Protection Team (Equipo de Protección contra el Desplome)
El 18 de marzo de 1989, el Ejecutivo de Ronald Reagan creó mediante la Orden 12631 el Grupo de Trabajo de Mercados Financieros (WGFM, por sus siglas en inglés), más conocido como Plunge Protection Team (PPT). Estaba compuesto por los siguientes cargos o sus representantes:
- el Presidente;
- el Ministro de Hacienda en calidad de presidente;
- el presidente del Sistema de Reserva Federal;
- el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, y
- el presidente de la Comisión de Comercio en Futuros sobre Mercancías.
Casi nada…
De acuerdo con el Apt. 2, sus “Propósitos y funciones” eran las indicadas a continuación:
Reconociendo los objetivos de mejora de la integridad, eficiencia, organización y competitividad de los mercados financieros de nuestra Nación y manteniendo la confianza de los inversores, el Grupo de Trabajo indentificará y considerará:
- las principales cuestiones derivadas de los numerosos estudios sobre los eventos relativos a las recomendaciones 19 de octubre de 1987 sobre el crack bursátil a tener en cuenta, con el potencial para lograr los objetivos mencionados arriba, y
- […] las acciones gubernamentales (y otras) de conformidad con las leyes y regulaciones existentes […] adecuadas para llevar a cabo estas recomendaciones.
En agosto de 2005, John Embry y Andrew Hepburn, directores de la consultora financiera con sede en Canadá Sprott Asset Management (SAM), titularon su informe sobre las intervenciones “subrepticias” en el mercado por parte del gobierno de EE.UU.: “Move Over, Adam Smith – The Visible Hand of Uncle Sam” (Apártate, Adam Smith: la mano visible del Tío Sam) para evitar las “caídas desestabilizadoras de la bolsa de valores. Compuesto por agencias gubernamentales clave, bolsas de valores y grandes compañías de Wall Street firms”, este grupo “es significante porque el gobierno nunca ha admitido ningún miembro del sector privado en el Grupo de Trabajo” ni tampoco se da a entender que la manipulación funciona en los dos sentidos: para detener y para crear pánico.
La mitología actual sostiene que los precios (de los valores aumentan o disminuyen en base a las fuerzas del mercado por sí solas. Parece que esta percepción es muy equivocada […] Y a medida que la retórica oficial sigue ateniéndose a las instrucciones del mercado libre, la manipulación se hace cada vez más aparente […] con la participación activa de los bancos de inversión seleccionados y las agencias de corredores”: los gigantes de Wall Street.
En 2004, Steven McIntyre y Todd Stein, los directores de Texas Hedge Report, dijeron que “casi todos los agentes bursátiles con cartera propia de NYSE, NYMEX, CBOT y CME admitirán haber visto al Plunge Protection Team (PPT) en acción de una forma u otra a lo largo de los años”, violando la noción tradicional de que los mercados avanzan aleatoriamente y reflejan el sentir popular.
Lo que es aún peor, según los directores de SAM, Embry y Hepburn, “la falta de voluntad por parte del gobierno para revelar sus actividades ha hecho muy difícil que haya un debate sobre los méritos de dicha política”, si los hay.
Asimismo, “virtualmente, nadie menciona la intervención del gobierno públicamente […] Nuestra principal preocupación es que lo que aparentemente empezó como una medida provisional se haya transformado en una situación de riesgo moral seria”.
Lo peor de todo es que si el gobierno y Wall Street operan en secreto para inflar y desechar los mercados, los particulares y las empresas de inversión pueden acabar aplastados, que es lo que sucedió exactamente a finales de 2008 y principios de 2009, y que ocurran muchas más cosas si la mayor crisis económica desde la Gran Depresión, se extiende durante muchos meses más.
Dicho esto, podría ser más acertado llamar al PPT el PPDT (Plunge Protection/Destruction Team – Equipo de Protección/Destrucción de Desplomes), en función del sentido en que influya en la evolución de los mercados en todo momento. Los inversores deberán tener cuidado.
La manipulación de los mercados es común y tan antigua como la inversión. Únicamente, las herramientas son más sofisticadas y las cantidades implicadas, mayores. En su libro “Morgan: American Financier”, Jean Strouse explicó su rol en el Pánico de 1907, el resultado de una especulación inmobiliaria y del mercado de valores que provocó el crac bursátil, pánico bancario e histeria. Para restaurar la confianza, JP Morgan y el Ministro de Hacienda organizaron un grupo de financieros para transferir fondos a bancos con problemas y comprar acciones. En esa época, corrió el rumor de que ellos orquestaron el pánico para conseguir beneficios especulativos y alcanzar sus principales objetivos.
Morgan murió a principios de ese año pero se benefició enormemente del Pánico de 1907. Eso le permitió ampliar su imperio del acero al comprar la Compañía de Carbón y Hierro de Tennessee por unos 45 millones de dólares, un activo cuyo valor se estimó aproximadamente en 700 millones de dólares. Hoy, planes similares son más comunes que nunca a raíz de la crisis económica mundial, que ha creado oportunidades de compra de activos baratos para banqueros ruborizados con efectivo de rescate. Con la ayuda de la manipulación del mercado por parte del PPT, es más sencillo que nunca.