Cuando las cosas van mal, todo el mundo habla de ayudas, unos las piden y los otros intentan canjearlas por votos. Vemos muy a menudo en televisión gente que pide ayudas, para comprar la casa, para vender su casa, para alquilar un piso, para cambiar el coche, para que nazcan mas niños, para los libros de los niños, para poder pedir mas ayudas, etc… También a menudo se pueden escuchar en los bares más “auténticos” del territorio nacional réplicas del Debate sobre el Estado de la Nación, y la mayoría de soluciones pasan por poner mas ayudas y los problemas pasan porque se ayuda a tal por su religión o por su color de piel y habría que quitárselas. Hoy me gustaría compartir con vosotros algunas reflexiones sobre este tema.
En primer lugar, las ayudas en forma de dinero son una fuente de malversación y de picaresca. Cuantos habrá que han gastado una buena parte del cheque bebé en un iphone o en home cinema. Hay mucha gente que por su carácter consumista, en su vida ha conseguido tener 2.500€ en su cuenta corriente, y ayudado por la insatisfacción consumista generalizada en la que vivimos se ha cepillado un pellizco en algún gadget que nunca había podido comprar, en detrimento de su hijo y a costa de todos.
Un buen ejemplo de cómo se podrían articular estas ayudas son las recetas medicas. Tu vas al medico y si realmente estas resfriado, te dan un papelito con el que te hacen descuento en la farmacia en el articulo que te hace falta. Imaginaros que voy al medico con un resfriado y el doctor después de examinarme, abre la Caja de la Seguridad Social (nunca mejor dicho), saca un billete de 10€ y, me dice: “Anda majote, ve y cómprate un Desenfriol” ¿Cuántos acabarían en el bar o en la tragaperras y luego seguirían quejándose de su resfriado?
Otro aspecto que hay que tener en cuenta sobre las ayudas, es que al final suelen ser armas de doble filo. Los sectores que reciben ayudas de forma continuada terminan perdiendo competitividad, y bajando su productividad al límite marcado por las ayudas (dando perdidas hasta el punto que cubre la subvención) y atrayendo hacia él gran cantidad de buitres. Un ejemplo claro es la subvención en el precio de venta que se pagaba por KW aportado a la red eléctrica a quien instalase placas fotovoltaicas. Se le estaba pagando por Decreto Ley (RD 436/2004) un precio que superaba casi 6 veces (subvencionado al 575% de la tarifa media) el precio real de la energía eléctrica y garantizado durante los próximos 25 años con incrementos iguales al de la tarifa que sufrimos la plebe. Esta era la única manera de que saliesen rentables dichas instalaciones, ya que la inversión era muy grande y el rendimiento energético muy bajo. Entonces sobreprimando con dinero de todos estos KW que se metían en la red , hacían rentables las inversiones millonarias de los grandes inversores, y a la vez permitían vender mas caras unas placas poco eficientes, invendibles a esos precios.
Afortunadamente, según tengo entendido, estas subvenciones han caído del listado de prioridades del estado, por lo que ya no se firmaran nuevas operaciones subvencionadas, a pesar de que seguiremos pagando entre todos y durante 25 años, los beneficios de los inversores que disponían de 1.000.000€ para invertir en placas y sacarle un 8-10% anual garantizado por nosotros, mientras el pequeño ahorrador “goza” de la política financiera post-apocalíptica de tipos al 0% y nos pagan un mísero 1.5% menos las retenciones. ¿Quien dijo que tomar el sol era gratis?
Por otra parte, la retirada de dicha ayuda obligará a los fabricantes de placas a mejorar la eficiencia de sus productos o a bajar sus precios para que el rendimiento sea suficiente teniendo en cuenta el nuevo precio de recompra del KW.
Cambiando de tercio, existen algunos sectores deficitarios que son subvencionados continuamente, como la agricultura o la ganadería, por ser un sectores estratégicos. Imaginar que dependiéramos absolutamente de los alimentos provenientes del exterior. En caso de conflicto internacional (que con los políticos que tenemos no es algo tan disparatado), podríamos quedar bloqueados y pasar hambre, y se podría producir una burbuja en el precio de los alimentos que dejaría en ridículo la de los girasoles, la de las puntocom y la de la vivienda.
Ahora llegó el momento de hacer amigos porque voy a meterle mano a las ayudas a la compra y al alquiler de vivienda. Cualquier tipo de ayuda monetaria en este sector distorsiona el mercado y siempre favorece a los que están en el mercado para especular. Me explico.
La deducción en el impuesto sobre la renta por adquisición de primera vivienda del 15% de las cantidades aportadas siempre que la compra se produzca con mas del 50% del capital ajeno (dinero prestado), a una pareja hipotecada y que pague 1.500€ al mes de hipoteca (o realice amortizaciones anticipadas), le sale a devolver solo por este concepto algo mas de 2.700€ anuales (15% s/18.030, sin contar que la parte autonómica suele ser algo mas del 15%). Cuando el vendedor se entera que el comprador va a tener 81.000€ mas (2700€ x 30 años) para comprar su vivienda, adivináis a que bolsillo van a parar verdad?
Pues menuda ayuda ¿no? Con amigos así no hace falta tener enemigos. ¿No hubiese sido mejor limitar por ley la vida máxima de las hipotecas a 15 años si lo querían era ayudar al ciudadano de a pie a adquirir una vivienda? Han gestionado las ayudas inyectando cash (vía deducción) y cuando se libera carnaza siempre están los tiburones para comérsela. La filosofía es la siguiente. Limitando los años de la hipoteca, el precio de la vivienda podría subir en función del aumento de las rentas de los compradores, mientras que la actual deducción se basa en:
- Tengo que endeudarme (solo es deducible si la compra es con capital ajeno)
- Mas me devuelven cuando mas pago (cuando mayor es mi deuda)
- Es deducible durante toda la vida de la hipoteca, es decir que no me penaliza el hecho de alargar plazos.
Entonces ¿que “rayos” se está incentivando con esta ayuda? ¿un elevado endeudamiento de las familias? ¿la subida de precios de un bien de primera necesidad? ¿maximizar el beneficio de los constructores y aumentar los ingresos por IVA o ITP?
Con el alquiler, mas de lo mismo, sale el sr Zapatero diciendo que va a dar una ayuda de 200€ en cash para ayudar a pagar los alquileres. Inmediatamente los propietarios ven esos 200€ en su bolsillo y la bolsa de pisos en alquiler sube ese importe. Si el estado tuviera una bolsa de pisos en alquiler suficientemente considerable como para “mover mercado”, podrían encauzar el precio del alquiler simplemente modificando el precio marcado por ellos.
Como ven, no soy admirador de la ayuda por la ayuda en si misma, son necesarias y deben existir por una cuestión de justicia social, pero deben estar muy bien gestionadas y reguladas. Hay un proverbio según algunos oriental, según otros perteneciente a un pasaje de la Biblia que dice que “al hombre hambriento no les des pescado, enséñale a pescar”. Independientemente de su origen, el mensaje es claro, las ayudas deben ir encaminadas a la formación y no a mantener a nadie. Por suerte o por desgracia estamos en un país que destaca por su picaresca, por lo que con mas motivo, debería haber un control mas férreo si cabe en este aspecto.
¿Como lo veis?