Técnicamente, la media de precios de cruce de las 200 sesiones anteriores es en bolsa un nivel muy fuerte, sea de soporte (si el mercado está por encima) o de resistencia (si el mercado está por debajo). El SP500, la principal bolsa del mundo y curiosamente una de las mejores por su fidelidad a los esquemas “técnicos” (lo que ayuda mucho a su estudio por los que se dedican a esto) lleva 511 días por debajo de dicha media desde que la perdió en diciembre de 2007. El 8 de mayo, gracias al fuerte rebote iniciado el 9 de marzo, casi la toca. Pero no pudo con ella, y tampoco este miércoles en los primeros compases, y lógicamente se dio la vuelta. Esto es normal, un nivel de resistencia tan fuerte es muy difícil pasarlo a la primera. Lo raro es la cifra de días que lleva por debajo de dicha media. Sólo en 1930 se superó esa cifra (estuvo casi dos años) No es casualidad que tanto en economía como en bolsa al final todo nos lleve a los peores registros desde la Gran depresión y nos da una idea muy clara de la gravedad de la situación.
Y nos lleva una vez más a la misma conclusión: si la situación actual sólo es comparable con la Gran Depresión, entonces -por comparación- este rebote es la antesala de una caída que será mucho más violenta que la anterior y nos llevará a atravesar -por supuesto no linealmente, con sus toboganes- los mínimos del año. Ignoro si eso será cierto pero cada día es más evidente que no podemos usar los parámetros habituales para esta tendencia actual: ni en economía, ni en bolsa.
El lunes un espectacular rebote del sectorial bancario expulsó del mercado a los especuladores bajistas que alimentaron con sus stops unas subidas que anularon en unas horas la tendencia bajista de corto plazo que se había instalado en el mercado tras la peor semana bursátil en dos meses. ¿La excusa? JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley solicitaron devolver la cantidad entera -unos $45.000 millones – de los fondos TARP que recibieron el pasado octubre. Y el martes a pesar de un decepcionante dato de construcción (y de permisos para futuras construcciones) en los EUA, de nuevo en mínimos históricos, Europa cerró -excepto el €stoxx- por encima de esas medias. Se subió algo más el miércoles si bien con los sectoriales bancarios y el FTSE en negativo. Aunque en intradía los EUA intentaron ayudar a este movimiento lo cierto es que ambos días cerraron en negativo. Y el jueves llegó la corrección a tanta subida vertical. Es decir, seguimos más o menos en la misma zona clave que ya comenté la semana pasada y la guerra de paciencia entre quien quiere comprar pero espera haya cesiones y el que no quiere vender si sigue subiendo pero en cuanto esto cede tiene prisa por realizar beneficios.
La teoría dice que en los rallys alcistas de los mercados bajistas -para mi este movimiento sigue siendo eso- la fase final (y antesala de un fuerte desplome) es aquella en que la mayoría de los inversores olvidan la tendencia de fondo del mercado y se apresuran a comprar “antes de que sea demasiado tarde”. Esto provoca un “pánico comprador” que lleva a aprovechar cualquier recorte para entrar con agresividad. Curiosamente, una de las formas de reconocerlas es que la volatilidad (de cierre a cierre, no intradiaria) baja, algo que está ocurriendo de un modo espectacular.
Otro gran problema es el PER, que en Europa ahora mismo está en 22.3 veces los beneficios anuales de sus empresas. Es decir, en dos meses hemos pasado de tener una de las bolsas más baratas de la historia a estar, -repito- en términos de PER, cara (la media histórica está en torno a 14). Esto se ha debido al fuerte rebote bursátil pero sobre todo a la enorme bajada de los beneficios. Aquí podemos apreciar cómo -a pesar de batir a los analistas- el SP500 ha bajado un 90% sus beneficios en 20 meses:
Si los beneficios subieran, estando la acción al mismo precio, el PER baja y por lo tanto la acción se abarata, con lo que esta situación se arreglaría. En cualquier caso las propias empresas han declarado que no esperan mejores resultados a lo largo del 2009 por lo que es muy llamativo que la bolsa sí que descuente una subida de beneficios empresariales, y más con la economía y el consumo contrayéndose. Además, quizás debido a las trampas contables que han propiciado que el sistema financiero de los EUA dieran unos resultados muy buenos, ahora mismo la bolsa europea, en términos de PER, está un 35% más cara que la americana.