Trás “La economía de Homer (I, II y III)” y “La máquina del “y si” de Furutama” estaba claro que tarde o temprano tendría que avanzar hacia un universo más friki, y así va a ser hoy con ni más ni menos que Star Trek, la cual vuelve a estar de moda puesto que este Viernes se estrena su decimoprimera entrega, algo que personalmente no me habría importado nada si no fuese porque está dirigida por JJ Abrams, el creador de Perdidos y director de Monstruoso entre otras. Sin duda una buena razón para que dicha película figure en mi lista de futuras descargas.
Para ello os rescato y traduzco libremente este interesante artículo en el cual le dan vueltas al sistema económico que se puede dar en un mundo tan peculiar como el de una nave espacial y que podría servir de inspiración para muchos.
Gene Roddenberry, creador de Star Trek, utilizó su universo de ficción para mostrar sus propias ideas utópicas acerca de cómo podría ser una sociedad humana en una fecha futura indeterminada. Pero, ¿podría ser la utopía de Star Trek de Roddenberry una candidata plausible de la dirección deseable que podría seguir nuestra especie?
Aunque los personajes de Star Trek utilizan de vez en cuando “créditos de la Federación” o “latinum” (aleación de oro y platino) para sus transacciones comerciales, en la serie se menciona expresamente que el dinero ya no existirá en el siglo XXIV, y que los humanos habrán superado el instinto de acumular riqueza material y posesiones. Además de la inverosimilitud práctica de que esto pueda llegar a materializar alguna vez, vale la pena preguntarse si se trata apenas de un ideal abstracto de la sociedad humana.
Es innegable, en este sentido, el atractivo, a primera vista, de la perspectiva de Gene Roddenberry. Un repaso superficial de los problemas mundiales ocasionados por la codicia, la ambición por el poder y el materialismo (nos suena ¿verdad?), lleva la utopía no económica de Roddenberry al reino de lo plausible. Si se erradicara de algún modo el instinto de acumulación de dinero y riquezas de las sociedades humanas, según este argumento, la humanidad sería libre para perseguir fines más elevados como la paz, la exploración, el conocimiento, etc.
Frente a todos los problemas que el dinero ocasiona en el mundo, siempre se pueden encontrar sin dificultad ejemplos en los que el dinero ha servido como instrumento para conseguir algo bueno. Organizaciones benéficas, iglesias, e incluso instituciones académicas hacen uso de sus finanzas para generar cambios positivos en el mundo. Es más, Roddenberry parece ignorar algo elemental respecto a la naturaleza humana, que es que el género humano es un ser capaz de encontrar valor en las cosas (ya sea en las personas, la moralidad o en las posesiones materiales). Yo sostendría que parte de la vida humana se destina a encontrar y asignar valor(es) a los objetos y entidades que encontramos a lo largo de la vida. El dinero es, de este modo, sólo un medio para cuantificar el valor que ya hemos asignado a los objetos de que se compone nuestro mundo. Primero los valoramos y después los cuantificamos. Desde mi punto de vista, suprimir el dinero nos obligaría a realizar esta valoración de otro modo (p.ej. créditos de la Federación, latinum, etc.)
Esencialmente, no obstante, parece que Roddenberry ha dado lugar a una falacia de “causa falsa” en su visión de la sociedad humana del futuro. Roddenberry considera que el dinero es el origen (o mejor dicho, uno de ellos, dado que también rechaza la religión en su utopía) del mal que se encuentra en la interacción personal. Pero se ha llegado a esa concepción a través de una causa falsa, y que en lo que al dinero respecta, es el amor por el dinero lo que constituye el origen del mal más que el dinero en sí mismo. Como todo objeto inanimado, el dinero es sólo un instrumento que puede ser utilizado para el bien o para el mal. El dinero es, por tanto, neutral y depende de las personas (o de las sociedades quizás) elegir emplear ese dinero para fines moralmente buenos en lugar de para fines moralmente malos. Pero si finalmente el dinero se emplea para fines malos, la culpa no es del dinero sino de las personas.
Para concluir, la economía (o su inexistencia) en el universo Star Trek es algo deseable en la superficie. Pero visto de cerca, resulta evidente que Gene Roddenberry ha asumido de forma incorrecta que el dinero es un medio para la generar el mal y los conflictos en el mundo, cuando en realidad el dinero es sólo un objeto inanimado como cualquier otro objeto con valor para nosotros. El modo en el que hacemos uso de ese objeto depende de nosotros, que somos seres con libre albedrío. Quizás la naturaleza humana y su tendencia hacia el mal es la verdadera culpable, de manera que a no ser que la naturaleza humana cambie (aunque como persona religiosa creo que es posible superar esa tendencia hacia el mal), el dinero seguirá siendo utilizado con fines maléficos. Es difícil culpar al dinero por ello, dado que es algo que no puede controlar su propio destino. El uso que hagamos del dinero depende totalmente de nosotros.
Así que, amigos, muchas veces le echamos la culpa de todo al dinero, pero como ha demostrado la historia, si no existiese alguien habría inventado algo exactamente igual pero con distinto nombre. Como sé que es muy difícil pensar como será la economía en el siglo XXIV para el debate de hoy me gustaría que pensásemos en como será la economía dentro de 5 aós. ¿Habrá cambiado algo o seguiremos igual?