Menudo año que llevamos en bolsa sin duda los brokers tienen que estar hechos de otra madera para soportar tal presión y poder actuar fuera de todas emociones, como son el miedo o la euforia.
Así que me pregunto ¿Qué caracteriza a estos brokers? ¿Que pasa por sus cuerpos? ¿Tienen algo en especial?.
Afortunadamente, esto se lo preguntaron dos investigadores de la Universidad de Cambridge, John Coates y J. Herbert, que se propusieron averiguar los cambios hormonales que sufrían los operadores de bolsa. Como hipótesis, plantearon un aumento de la testosterona, como hormona relacionada con la agresividad, y del cortisol, relacionado con la gestión del estrés. Entrevistaron a 17 operadores de la bolsa de Londres, durante ocho días, y midieron en su saliva el nivel de las hormonas antes y después de la jornada de trabajo.
Los autores encontraron que el aumento de testosterona implicaba alcanzar mayores ganancias. Uno de los operadores, al cabo de seis días, dobló sus resultados a la vez que su nivel de testosterona subía un 74%. Si al acabar la jornada, tenían un nivel alto de testosterona, sus ganancias de ese día superaban la media mensual; y, si el nivel era alto antes de empezar la jornada, sus resultados también superarían la media. En resumen, a más testosterona, más ganancias.
El periodista financiero Jason Zweig cree que en momentos de éxito, las inversiones pueden crear adicción. “Si uno hace dinero y más dinero, se crea una adicción química similar a las drogas, y es difícil dejarlo”.
Unos investigadores de las universidades de Stanford, Carnegie y Iowa fueron más allá y compararon las reacciones de personas normales con otras que habían sufrido lesiones cerebrales que limitaban sus emociones. Éstos lograban mejores rendimientos porque los primeros dejaban de apostar por miedo a perder todo. Según uno de los autores del estudio, Baba Shiv, “las emociones tienen un papel al acelerar la toma de decisiones, pero en algunas circunstancias es mejor inhibirse de la respuesta emocional y realizar una decisión más sabia”.Coates atribuye a las hormonas esas reacciones poco acertadas del cerebro.
Esto puede explicar la avaricia de muchos y el no saber retirarse a tiempo. Así que ya sabéis, tened mucho cuidado con vuestras hormonas… y con las de los demás.
PD: Saludos desde la playa ;)