Año 1984. Una adolescente de Elm Street, tiene una horrible pesadilla en donde es perseguida por un extraño tipo que lleva un jersey rojo y verde, un sombrero y un guante con cuchillas en su mano derecha. Él la persigue por un cuarto de calderas que parece no acabar, hasta que la atrapa y ella despierta gritando. El día siguente se da cuenta que su amiga Nancy tuvo el mismo sueño. El hombre se llama Freddy Krueger
Año 2008. Un ejecutivo de una empresa creditícea de Wall Street tiene una horrible pesadilla en donde los estadounidenses que habían recibido hipotecas basura, dejan de pagarlas. Él lleva un traje negro, corbata y en la mano un maletíin. El día siguiente se da cuenta de que un colega de la competencia tuvo el mismo sueño. La empresa de hipotecas se llamaba Freddie Mac, la de su colega se llama Fannie Mae
Ambas entidades, copan casi el 80 por ciento de los préstamos hipotecarios que se conceden en la actualidad en EEUU, acumulan un capital próximo a los 83.000 millones de dólares, mientras que su deuda supera casi los 5 billones. Tal es el panorama, que el gobierno norteamericano se podría ver obligado a acudir al rescate financiero de ambas compañías, lo cual sería otro castigo para los bolsillos de los ciudadanos americanos.
Si esto no fuese poco, ahora llega la banca regional que se derrumba en bolsa, veamos su pesadilla de ayer en números.
La mayor bajada la protagonizaba Washington Mutual, que retrocedía un 29,90 %, hasta los 3,47 dólares por acciones. Nacional City le seguía con un 25,34%. Zions Bancor y 1st Horizon, también se hundían poco más de un 22%. Sovereign Bank, entidad en la que el Banco Santander tiene un 25% de las acciones, rozaba una caída del 16%.
Mientras en EEUU tienen pesadillas con los bancos, en España las tenemos con las inmobiliarias, tal es el caso de la suspensión de pagos de Martinsa. El problema aquí es que tras las inmobiliarias están los bancos, con lo cual el problema es doble.
La promotora que preside Fernando Martín ha pagado muy cara la compra de Fadesa a Manuel Jove. Hace tan sólo dos meses la inmobiliaria se salvó por los pelos de la suspensión de pagos. Cerró la renegociación de una deuda de 4.000 millones de euros con 45 entidades financieras. En cabeza están Caja Madrid, que prestó 800 millones a Martín, y La Caixa, con una cantidad algo menor. Le siguen el Banco Popular, cuyo peso en el préstamo sindicado ronda los 400 millones.
Para comprender mejor cómo llegó a esta situación la empresa, basta con tirar de hemeroteca y leer lo que decía su presidente (el carismático Fernando Martin que presidió el Real Madrid por unos días). No os perdáis esta surrealista entrevista de hace solo 7 meses.
Entrevistador: -Esta compañía tiene problemas…
Fernado Martín: Esta compañía no tiene ni un problema, ni uno, de pago. Teníamos una deuda de 5.700 millones de euros y en cuatro meses hemos cancelado 603. Y solo teníamos la obligación de haber pagado 420. Pero hay más. Es la compañía menos endeudada del sector. Ya no quiero volver a oír que está muy endeudada. Es mentira. Sobre sus activos, la deuda representa el 40%, mientras que en el sector el que menos tiene es el 60%. No hay ninguna posibilidad que vivienda no pague sus compromisos. Nin-gu-na. La actividad cotidiana le permite hacer frente a la deuda. Martinsa-Fadesa no tiene que vender nada. Ni va a vender. Nuestra deuda es de 5.000 millones, de los que 2.500 son deuda corporativa y el resto, de la actividad cotidiana. En cuatro años cancelo toda la deuda, incluso sin renegociar nada y sin hacer nada distinto de su propia actividad. Los periódicos dieron otro titular: «Fadesa negocia con fondos internacionales la venta de suelo por mil millones». Mentira. Nosotros hemos dicho que vamos a hacer acuerdos con fondos para conjuntamente desarrollar ese suelo. Los fondos me lo encargan y me lo pagan No tengo que vender nada para pagar la deuda, na-da. Una vez retiradas del mercado 2.500 viviendas, hemos vendido ya 6.500 hasta ayer. No tengo nada más que vender lo que estoy vendiendo.
De verdad que no quiero hacer leña del arbol caído, pero con esta actitud y esta visión del negocio, normal que haya pasado lo que vemos. Es muy interesante ver en la empresa los intereses que estaban pagando algunas inmobiliarias.
Hoy estamos en el euríbor más 3,50. Hay empresas que están pagando el 10 y el 12% en el sector inmobiliario.
Casi nada…
Los daños colaterales de esta crisis inmobiliaria son inimaginables, por ejemplo tenemos que Roca plantea un ERE de 398 trabajadores en sus centros de Barcelona, Madrid y Sevilla o que a Simon despide a 80 trabajadores. Como véis, la crisis deja de ser un debate político y financiero para convertirse en un problema para los ciudadanos.
Vaya veranito amigos.