La bolsa está muy mal últimamente y no parece que a corto plazo vaya a recuperarse, pese a todo, los castigos que están sufriendo algunos valores sobrepasan la lógica, pudiéndonos encontrar con muchas empresas cuya rentabilid por dividendo supera claramente a la inflación.
Por tanto, en este río revuelto vemos y seguiremos viendo la entrada de cazagangas con ingentes cantidades de dinero y mucho tiempo para ver mejorar sus inversiones. Entre estos pescadores, destacan los fondos soberanos (sovereign wealth funds o fondos de inversión estatales) que no dejan de ser inversiones de países con mucha pasta pasta.
Se estima que el volumen total de activos que manejan es superior a los 2,2 billones de dólares (1,3% del stock global de activos financieros), y en 10 años podrían crecer hasta 13 billones de dólares. Por países, los mayores fondos soberanos son los de Abu Dhabi (625.000 Millones de dólares), Noruega (322.000 Millones de dólares), Singapur (315.000 Millones de dólares), Kuwait (213.000 Millones de dólares), China (200.000 Millones de dólares) o Rusia (128.000 Millones de dólares).
El motivo por el que la mayor parte de los fondos soberanos están creciendo desmesuradamente es el espectacular aumento del precio del petróleo. De hecho, no es coincidencia que los mayores fondos pertenezcan a naciones productoras de petróleo, las cuales utilizan estos fondos para reinvertir los beneficios del petróleo y así poder disponer de nuevas fuentes de ingresos cuando el petróleo se acabe, señala Marston. De hecho, el fondo de Noruega -modelo a imitar en cuanto a su gestión-, fue creado para reinvertir los beneficios derivados del petróleo del Mar del Norte. “Básicamente se plantearon lo siguiente: En lugar de distribuir ahora toda la riqueza, queremos guardar algo para el futuro para que los noruegos puedan disfrutar de una anualidad cuando el petróleo se agote”.
Hoy, por ejemplo nos hemos enterado que un fondo soberano de Abu Dhabi adquiere el 75% del edificio Chrysler, todo un icono de la ciudad de Nueva York.
Ante este panorama, tenemos al Parlamento Europeo que exige más transparencia en la gestión de fondos soberanos.
¿No os da miedo, que ciertas empresas estratégicas de nuestro país puedan estar en manos de países petrolíferos? ¿No es preocupante que puedan utilizarse e influir en los mercados financieros internacionales?.
Volviendo a temas más terrenales y locales tenemos las cuentas de banesto que sorprende con alza del 15% en beneficio y sitúa su morosidad en el 0,79%. Así da gusto tener crisis. Aunque los que lo ven bastante mal son los de las cajas de ahorro ya que la CECA pronostica que lo peor de la crisis llegará en 2009.
Aseguró que va a aumentar el índice de morosidad pero la situación será mejor que durante la crisis de los noventa. Entonces, la morosidad se situó en el 3,9%, mientras que la cifra se redujo hasta el 0,8% al cierre de 2007. Quintás vaticinó que se producirá un incremento de hasta dos puntos en 2009 y un aumento similar en el segundo semestre de 2010..
Así que volvemos a lo de siempre, estamos en crisis pero con beneficios crecientes y la gente haciendo cola para comprarse el iPhone (que sale hoy en España).