La Coca Cola es ese líquido oscuro que acompaña a los cubatas y cuya formula fue inventada el 5 de Mayo de 1886 por un farmecéutico con la intención de ser un medicamento para el cerebro y los nervios. El ingrediente secreto se hace llamar Merchandise 7X y alrededor de él corren multitud de leyendas urbanas (o estrategias de marketing) para diferenciar a esta bebida de la competencia.
Pero el valor de la Coca Cola no son sus ingredientes. Estamos en la era de Internet y conseguir una fórmula igual o mejor entre todos es cuestión de tiempo, para ello como si se tratase de un sistema operativo, se ha creado el proyecto “Open Cola” en el que cualquiera puede participar para lograr el refresco definitivo.
Por tanto ¿Cual es el valor de la Coca Cola? ¿Por qué la principal inversión del hombre más rico del mundo (Warren Buffet) es esta empresa?.
Cada dos años, la consultora Interbrand elabora un ranking con las marcas más valiosas, y en su último estudio vuelve a repetir Coca Cola seguida de Microsoft e IBM. McDonald’s (8º), Google (20º), Sony (25º), Nike (29º), Apple (33º), Ikea (38º), eBay (48º), Yahoo! (55º), Zara (64º), Adidas (69º) y Starbucks (88º) son algunas de las marcas que figuran este año en la lista.
Como véis, hablamos de empresas que van más allá de sus productos, hablamos de estilos de vida, imagen, valores y todo lo que identifiquéis detrás de su logotipo. Pero… ¿y si la hipoteca pasa por encima de estos valores? En este caso, puede pasar que los consumidores gasten menos en ropa y apuesten por las marcas blancas.
Las familias españolas están conteniendo el gasto en ropa y calzado, en perfumería e higiene personal como consecuencia de la coyuntura económica actual, en tanto que crece su gasto en alimentación, apostando por las marcas blancas en los productos más inflacionistas, y en carburante por la subida de los precios.
Sin duda es muy interesante ver el “consumo inteligente” al que puede llevar una situación económica actual, la posibilidad de mantener el nivel de vida mientras pasamos la “desaceleración”. ¿Podrá la crisis acabar con la tiranía de las marcas?.
Donde no somos muy inteligentes es a la hora de recibir herencias ya que los españoles, desde el año 2000, nos olvidamos cobrar 54 millones en este concepto.
Ni hijos, ni padres, ni cónyuge, ni hermanos y sobrinos… Cuando la relación de posibles herederos se agota, el beneficiario de los bienes de un difunto es el Estado. No es muy habitual, pero sucede. De hecho, desde el año 2000 ha obtenido 54 millones de euros en concepto de herencias “olvidadas”. De ese dinero, 34 millones procedían del patrimonio de los fallecidos, y los otros 20 de cuentas corrientes y fondos que quedaron sin dueño. Cuando hereda el Estado, tiene la obligación de asignar un tercio de la herencia a instituciones municipales de beneficencia, acción social y profesionales, ya sean estatales o privadas; otro tercio a entidades de este tipo de ámbito provincial, y el último tercio a “cancelar deuda pública”, según afirma la ley.
A lo cual he de decir que si no tenéis ni hijos, ni padres, ni cónyuges, ni hermanos y sobrinos… no dudéis en dejarme la herencia a mi, que haré buen uso de ella (mejor que el estado, os lo juro).
La que va si que a dejar una buena herencia, pero de duedas es la inmobiliaria Aisa que va a entrar finalmente en concurso de acreedores (suspensión de pagos). Otro que no anda bien e igual tiene que vender su medallón de oro es el carismático “Paco el Pocero” que en su promoción en Seseña se tuvo que conformar con un sueldo mileurista al ganar sólo 18.000€. Con eso no llena ni el depósito de su barco a vela. Atentos a su situación tan dramática:
La situación es tal que El Pocero ha tenido que vender gran parte de sus preciadas joyas para recuperar liquidez. Se vio obligado a desprenderse así de tres de sus jets privados, del periódico La Voz de La Sagra y del yate Clarena I, fortaleza a la que tan sólo accedían sus amigos más preciados y aquellos con los que quería cerrar jugosos negocios, como la fallida compra de Puerto Portals, en Palma de Mallorca.
A este paso, le veremos junto con los casi 2 millones y medio de personas que no pagan sus deudas en España.
Dos millones cuatrocientas mil personas ya están inscritas en la lista de morosos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef), que incluye también a unas 300.000 empresas. Entre todos acumulan unas deudas -con entidades financieras u otro tipo de compañías- de 11.838 millones de euros.Especialmente relevante es el repunte de la morosidad que se ha vivido en los últimos dos años. A finales de 2006, según los propios datos de Asnef recogidos por Efe, casi 1,7 millones de personas residentes en España y 250.000 empresas mantenían deudas sin pagar. El verano pasado, justo cuando comenzó la crisis «subprime», el número de morosos ascendía a 1,8 millones de personas, por lo que la morosidad se ha acentuado en los últimos meses.
Por último y para intentar alegrar el día a algunos, os dejo una entrevista a Simon Johnson, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, cuyo titular es: “Hay margen suficiente para que el BCE recorte los tipos a corto plazo“.