Es curioso ver como afectan ciertas medidas de caracter económico o político en las costumbres de un país. Un buen ejemplo puede ser el siguiente ¿Por qué suelen poner en los restaurantes paella los Jueves?
Afortunadamente, la Wikipedia tiene la respuesta: Se barajan varias hipótesis referentes a la tradición de hacer paella los jueves. Tal vez sean complementarias.
Reparto tardío:
Se basa en el hecho que antiguamente los pescadores libraban el domingo, así que el lunes era el primer día que se podía comprar pescado fresco, que se vendía primero en la costa. El sobrante se repartía por el interior, pero como se distribuía en carros no llegaba a la mayoría de poblaciones hasta el jueves. Este día se preparaba la cazuela de pescado con arroz.
Por ello se supone que derivó hacia la paella de pescado.
Día de libranza de las sirvientas:
Narran algunas sirvientas de la época franquista española, que el día en que “libraban” era el jueves. Así que la comida de la familia debía hacerla la Señora. Para que no fuese demasiado engorro, la sirvienta (o incluso las sirvientas, puesto que dependiendo del poder adquisitivo, una familia podía tener a su servicio a varias sirvientas), dejaban preparados desde la noche anterior todos los ingredientes, de tal modo que la Señora tan solo debía preparar el arroz en la paella, y finalmente agregar el resto de los ingredientes y dejar reposar.
De ese modo muchas mujeres burguesas se apuntaban un tanto al invitar a comer a su casa a otra familia, simulando ser buenas cocineras, cuando en realidad muchas de ellas a duras penas cocinaban algo en su acomodada vida, aparte del arroz de la paella.
Una tercer hipótesis explica que Franco salía de incógnito los jueves a comer, y que siempre pedía paella. Así que, por si las moscas, cada vez más restaurantes tomaron las costumbre de servir paella los jueves, no les fuera a tocar a ellos la visita del Generalísimo. De ahí la costumbre.
Actualmente, como habrán podido comprobar vuestros bolsillos, existe una especulación bastante fuerte en materias primas y alimentos. El arroz no se libra de ello y para ilustralo os dejo un artículo sobre la situación en Filipinas:
El clima, el consumo y la demanda influyen en los precios del arroz. Pero no es lo único. La mano de los especuladores puede a veces inclinar la balanza de los precios. El Gobierno de Filipinas ha decidido poner freno a los productores que acaparan el arroz con vistas a venderlo cuando el mercado ofrezca precios mayores. Las autoridades anunciaron que se plantean instaurar la cadena perpetua contra aquellos que contribuyan con estas prácticas al alza de los precios y la escasez del cereal en el país.
Una situación francamente interesante: Cadena perpetua por ejercer una actividad económica. Pero por otro lado, esa actividad económica puede provocar una hambruna.
Cambiando de tema, volvamos a la tan manida crisis de liquidez. ¿Cómo afecta a alguien que no tiene que pedir un préstamo y tiene la hipoteca medio pagada? (que aunque parezca mentir, hablamos de más de la mitad de la población). Un efecto podría ser, por ejemplo ver como la banca sube las tarifas por tarjetas y descubiertos.
Bancos y cajas han aprovechado el comienzo del ejercicio para subir las comisiones tanto de los productos de activo como de pasivo. Tarjetas de débito y crédito, libretas y cuentas corrientes, préstamos… pocos han sido los instrumentos o servicios financieros que no han experimentado un repunte en el primer trimestre del año, según ha publicado ayer el Banco de España.
Vaya gracia, uno que tiene pasta y al final le suben las comisiones hasta de su cuenta corriente.
Mucho hemos hablado por aquí de cajas e inmobiliarias en riesgo de quiebra, en Cotizalia podemos leer un interesante artículo: Los bancos no dejarán caer a ninguna gran inmobiliaria porque “no beneficia a nadie”.
Los principales bancos españoles no van a dejar hundirse a ninguna de las grandes inmobiliarias porque perjudicaría a todo el mundo. Ésa es la opinión generalizada que la flor y nata del sector expresó en la conferencia bancaria europea de Morgan Stanley celebrada la semana pasada en Londres, según un documento de este banco de inversión al que ha tenido acceso El Confidencial.
Esta posición de la banca ya se ha visto reflejada en su buena voluntad para refinanciar la deuda de inmobiliarias con grandes apuros como Hábitat o Martinsa-Fadesa, a las que podían haber llevado a la suspensión de pagos. De hecho, Fernando Martín, presidente de esta última, ya declaró a El Confidencial que los bancos podían convertirse en las mayores inmobiliarias de España si ejecutaban las garantías de la deuda de las diferentes empresas y se quedaban con sus activos.
Un claro ejemplo de que “no beneficia a nadie” es Marina D’or cuyos beneficios se redujeron en 2007 en cerca de un 50% respecto al año anterior debido a “la situación de crisis en el mercado inmobiliario”, lo que ha provocado la pérdida de alrededor de 1.000 puestos de trabajo en la empresa.