Muchas veces para ciertos problemas sin solución, empleamos la expresión “La pescadilla que se muerde la cola” o “círculo vicioso” y básicamente se reconocen porque lo definido entra en la definición. Un buen ejemplo sería:
«Baja la bolsa porque se asustan los inversores, y se asustan los inversores porque baja la bolsa.»
Este tipo de argumentos circulares se llaman “Dialelos” y conviene añadirlo a vuestro diccionario de palabras pedantes.
El otro día, el presidente de la reserva federal de Filadelfia comentó que las bajadas de tipos no sirven de nada contra la recesión cuando el problema real es la incapacidad o falta de voluntad de los bancos para prestar dinero. Lo que no sabemos es si los bancos dejan de prestar dinero por la incertidumbre generada por los bancos centrales. ¿Será otro “Dialelo”?
Por contra, en Cinco Días nos cuentan que La banca niega haber endurecido los requisitos para obtener un crédito.
Las entidades financieras aseguran que no están endureciendo las condiciones para prestar a empresas y particulares. La desaceleración económica no ha hecho que la banca varíe el plazo máximo de las hipotecas o el porcentaje del inmueble que financian, aunque sí que ha provocado un ‘parón’ en la demanda de crédito.
No lo entiendo, entre la lista de razones que justifiquen el parón inmobiliario siempre entre las primeras estaba que los banco habían cerrado el grifo. Según cuenta Emilio Botín: ‘Estamos deseando dar créditos a todos. Sólo pedimos solvencia’. Quizas la diferencia radica en que ahora añaden ese “Sólo pedimos solvencia” que por despiste, antes no lo hacían. Aunque si de momento hemos sobrevivido, quizás sea el momento de pensar que podemos sacar algún beneficio de todo esto, como en bien comentan en El País: Una crisis, una oportunidad.
No hay mal que por bien no venga, asegura la sabiduría popular. Y esta es la postura de muchos analistas ante la crisis originada por las tensiones de crédito y las hipotecas de alto riesgo en EE UU (subprimes), así como ante el caso de fraude en el banco francés Société Générale. En su opinión, estos golpes podrían fomentar a partir de ahora la aplicación de estrategias a largo plazo y una toma de conciencia empresarial de los riesgos a nivel internacional.
La crisis inmobiliaria cada día preocupa más, ya que los últimos datos nos dicen que la caída de un 20% en la demanda de viviendas tumbaría 180.000 empleos, según Industria.
Hablando de crisis, nos viene a la cabeza la situación de EEUU y ese clásico “Cuando EEUU se resfría Europa estornuda”, hay quien pone en duda esta afirmación, concretamentre Simon Johnson, Asesor económico y director del departamento de análisis del FMI.
Este profesor del MIT, experto en el sector financiero y las crisis, opina que hay una cierta desvinculación de las economías y que, aunque la desaceleración de EE UU ha llegado a Europa, en la zona euro la inflación es un problema más serio que en América.
Esta crisis ha puesto en cuestión la teoría del desparejamiento (decoupling) de las economías. O lo que es igual, que las crisis no se contagian del todo.
Interesante, el tener que replantearse ciertos dogmas económicos. ¿Habrá llegado Europa a su madurez económica y ya no depende tanto de EEUU?