En situaciones de incertidumbre, como puede ser la actual, las empresas suelen mostrarse más conservadoras a la hora de contratar personal ya que “teoricamente” la contratación supone una inversión y relación a largo plazo. Se ha hablado mucho últimamente sobre el empleo en España, que según quien mire los últimos datos, pueden ser buenos o malos, aunque bien es cierto que como comentan en cinco días hay que evitar alarmas injustificadas, que si la subida de tipos puede hacer que se encarezcan las hipotecas y esto que bajen las ventas de viviendas y esto a su vez que suba el paro en la construcción. Pero entre los daños colaterales nos encontramos a uno, que a priori no debería de haberse visto tan afectado, y se trata de la banca, así que me choca la noticia de que Morgan Stanley eliminará 600 puestos ligados a la actividad hipotecaria, esto ocurre en EEUU, así que os podeis imaginar qué veremos por España en breve.
De momento por aquí, según nos cuenta El País (y ya lo sabíamos) La banca reconoce el endurecimiento de las condiciones del crédito según la Asociación Española de Banca (AEB) en la presentación del Informe Económico Financiero de septiembre
En definitiva, el informe prevé un escenario marcado por “una desaceleración del volumen de negocio y de la demanda de crédito”. Además, el sector deberá afrontar “una liquidez menos abundante y un encarecimiento de las operaciones tanto de activo como de pasivo”. Es decir, créditos más caros, pero también depósitos a tipos de interés más altos.
Pero como en todas las guerras, hay vencedores y vencidos y parece que el famoso banco naranja está en una posición envidiable, como nos vuelven a recordar en Cotizalia, en su artículo titulado La silenciosa venganza de ING, debido principalmente a su limitada exposición a las hipotecas subprime.
Como veis, las noticias de hoy no dejan de ser un refrito de lo que hemos visto últimamente, lo gordo pasó en Agosto, en Septiembre tuvimos la resaca y ahora en Octubre nos limitamos a observar como evoluciona el enfermo.