Tiempos de turbulencia: América, en vilo por el futuro de tres presidentes

Johngo

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Con distintos frentes que en los últimos días pusieron en duda su continuidad, los gobiernos de Temer, Trump y Maduro concentran la atención internacional

Como pocas veces, tres países del continente americano que no podrían ser más diversos en su potencial y peso específico en el mundo disputan la alarmada mirada internacional con titulares de asombroso parecido. En las últimas semanas, los críticos procesos tanto en Estados Unidos como en Brasil y Venezuela han generado interrogantes similares para países que no podrían ser más diversos.
Brasil no termina de revolver en las cloacas de la corrupción, que pusieron contra las cuerdas al gobierno del presidente Michel Temer y que ahora salpican también a sus predecesores, Dilma Rousseff y Luiz Inacio Lula da Silva, histórico líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Venezuela se agota en una tensión interna que suma muertos y militarización tras casi dos meses de protestas, mientras crece la presión interna y externa para que Nicolás Maduro convoque a elecciones.
Estados Un idos va de sorpresa en sorpresa con Donald Trump como el presidente más imprevisible de los últimos tiempos. Uno que cada mañana parece abrir un nuevo frente de tensión.

¿Por cuánto tiempo durará cada presidente norteamericano en el cargo? ¿Se caerá? ¿Habrá proceso de impeachment?

Con gravedad e impacto distinto, los mismos interrogantes se han repetido en las últimas horas para países que no podrían ser mas diferentes, con Temer, Trump y Maduro en la mira. Diversos analistas buscaron dar respuestas para cada una de esas preguntas.
Cinco preguntas para tres lideres en problemas

1. ¿Cuál es el principal frente de Michel Temer, Donald Trump y Nicolás Maduro?

2. ¿Cómo llegó cada uno de los presidentes a esta crítica situación que pone en riesgo su permanencia en el poder?

3. ¿Quiénes son los que aún les mantienen su apoyo?

4. ¿Cómo podría desencadenarse su caída y cuán probable es que esto ocurra?

5. ¿Qué impacto tendría una caída, tanto a nivel local y como global?

Michel Temer: cada vez más cerca del precipicio

A. Las investigaciones anticorrupción realizadas en el marco de la operación Lava Jato, que comenzaron con Petrobras, se fueron extendiendo a toda la clase política, que fue irrigada con financiamiento ilegal de grandes compañías, muchas de ellas ya involucradas en el petrolão. Después de centrarse en el Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó Brasil desde 2003 hasta 2010, los investigadores ahora están revelando las prácticas ilícitas cometidas por el que era el principal aliado petista, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de Michel Temer, que llegó al poder en agosto del año pasado tras el polémico impeachment de Dilma Rousseff (por manipulación de las cuentas públicas).

B. Como parte de su acuerdo de delación premiada con la justicia, el dueño del grupo frigorífico JBS, Joesley Batista, grabó clandestinamente una conversación con Temer dos meses atrás en la que el mandatario avalaba el pago de sobornos al condenado ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha -mayor instigador del impeachment contra Dilma- para comprar su silencio y que no revelara a los fiscales los negocios sucios que también tenía el PMDB, entre otras irregularidades. En base a la colaboración de Batista, la Procuraduría General de la República abrió ahora una investigación contra Temer al que acusa por intento de obstrucción de la justicia, corrupción pasiva y asociación ilícita.

C. Frente a las crecientes presiones para forzar su renuncia, Temer se atrincheró con sus principales asesores y denunció que todo es una conspiración. Por ahora, logró mantener el respaldo clave del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), cuyo presidente, el senador Aécio Neves, también fue manchado por las revelaciones de Batista. A medida que aumenta la ya gran impopularidad de Temer, otras fuerzas menores de la coalición ya indicaron que abandonarían la alianza. Los agentes económicos y la prensa tradicional, que apoyaban al mandatario, también fueron explícitos en el pedido de renuncia.

D. Cuanto más aislado quede Temer, y con la economía amenazada de parálisis justo en momentos en que empezaba a recuperarse de la peor recesión de su historia, más probable es que presente su dimisión en los próximos días. Si eso no ocurriera, la alternativa más próxima de su salida se daría el 6 de junio, cuando el Tribunal Superior Electoral (TSE) reanude el juicio por financiamiento ilegal de la fórmula Rousseff-Temer en las elecciones de 2014. Antes de que estallara el escándalo de JBS, se especulaba con que el TSE podría salvar a Temer de una condena para mantener la gobernabilidad. Pero con la crisis actual ese argumento ya se evaporó.

E. La caída de Temer sumiría de vuelta al país en un período de incertidumbre y podría echar por tierra las esperanzas de que la economía brasileña pueda exhibir aunque sea un modesto crecimiento este año. Tras la eventual renuncia, el Congreso sería el encargado de elegir a un sucesor, pese a que en las calles se pide que se adelante las elecciones previstas para octubre de 2018. Pero la Constitución no prevé elecciones directas para este caso. La convulsión en Brasil tiene efectos diversos en toda América latina, y más directamente en las economías de sus principales socios del Mercosur, como la Argentina, que se verían arrastrados por el estancamiento de la mayor economía de la región.

Donald Trump: ante una creciente presión interna

A. Donald Trump suma error tras error. Desde su manejo con la prensa y las mentiras que lanza para justificar su política hasta las sospechas de connivencia con la inteligencia rusa para demoler la campaña de su ex rival, Hillary Clinton. Todo eso sumó desgaste y generó enorme incomodidad entre los republicanos. Pero, sin duda, el más complejo deviene de la controversia con el ex director de FBI James Comey. En medio está, primero, la sospecha de que el presidente le pidió que dejara caer la investigación del escándalo ruso. Luego, el precipitado despido del jefe de la agencia investigadora. Con ser un tema sumamente grave -la traición y la obstrucción a la justicia son dos causas posibles para juicio político- hasta ahora se está lejos de tener un caso. Al día de hoy, lo que existe es la palabra de un ex jefe del FBI contra la de un presidente. Pero de probarse efectivamente que algo de eso ocurrió, podría abrirse juicio político.

B. Trump llegó a esta crítica situación por él mismo y de modo innecesario. Fue el propio presidente el que armó el lío. Primero, con una innecesaria reunión con Comey y, luego, al amenazarlo públicamente a guardar silencio. Por eso, para Erick Langer, de la Universidad de Georgetown, el principal problema de Trump "es su forma de ser y de comportarse y el hecho de que no tenga nadie que lo asesore un poco mejor".

C. A pesar de que Trump es el presidente con menos imagen positiva a esta altura del mandato, el 40% de apoyo que conserva en el electorado es importante para mantener el respaldo del Partido Republicano. "El Congreso tiene una imagen positiva todavía menor, del 10%. Es decir, el presidente es más popular que el Congreso que lo destituiría. Yo no veo que eso pueda pasar por ahora", sintetizó Juan Carlos Hidalgo, del Cato Institute. "Si bien el apoyo se va erosionando, no veo a los congresistas republicanos dispuestos a una maniobra de ese tipo en este momento", añadió.

D. En este momento, la hipótesis de caída pasa por el juicio político. Como señala Hidalgo, sería algo inédito: un proceso de ese tipo por un Congreso que le es afín. Para eso, tiene que existir una prueba contundente. Lo que en Estados Unidos se denomina "un arma humeante". En este caso, sería una prueba contundente de que Trump le pidió a Comey que dejara de lado el Rusiagate. Porque eso es obstrucción de la justicia y a los republicanos se le haría difícil defenderlo. Pero mientras eso no exista, es sólo la palabra de uno contra la de otro. Un punto clave en esta historia es lo que sucederá cuando Comey exponga, en los próximos días, en sesión pública ante el Comité de Inteligencia del Senado. Habrá que esperar unos días más. Mientras, Trump respira con el "alivio" que, según confesó en la intimidad, le supuso haber despedido al investigador del incómodo expediente que lo vincula sospechosamente con el gobierno de Vladimir Putin.

E. "Sería un cataclismo, pero temporal. Creo que el país luego encontraría su cauce bajo un gobierno del actual vicepresidente, Mike Pence", arriesgó Langer. Para Hidalgo, en cambio, el cataclismo sería fuerte. "La misma personalidad de Trump le impediría dejar de provocar un enorme escándalo" de complejas derivaciones internas. De cara al exterior, sin embargo, una presidencia de Pence, coincidieron ambos, posiblemente traería más claridad al escenario internacional. Analistas locales arriesgan, incluso, que Pence sabe que algún día podría reemplazar a Trump y por eso mantiene un perfil bajo y sereno.

Nicolás Maduro: el líder del ocaso del chavismo

A. Nicolás Maduro enfrenta una tormenta desconocida para cualquier otro mandatario. La crisis económica y social golpea a Venezuela de tal forma que sus ciudadanos la padecen todos los días, por mucho que se empeñe la propaganda gubernamental: escasez de alimentos, desabastecimiento de medicinas, precios imposibles, sanidad deteriorada, violencia urbana desmedida, servicio públicos paralizados, precariedad laboral, éxodo masivo a otros países y falta de productos básicos en un país que parece resquebrajarse a golpe de lamento. Es un proceso fallido que ha llevado a ocho de cada diez venezolanos a desear un cambio inmediato de gobierno y ahora suma una ola inédita de protestas, que ayer volvió a llevar a la calle a cientos de miles de personas. Por lo tanto, el frente es triple: político, social y económico.

B. "Maduro llega a la actual situación por una combinación de su rigidez política y doctrinaria y porque la oposición no le dio ninguna oportunidad desde 2013", resumió el politólogo Ricardo Sucre. A ello se suman los propios errores del chavismo, que en marzo mantenía la situación política bajo control pese a la enorme crisis económica y social. Pero el fallido tiro de gracia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) contra el Parlamento reunificó a las filas opositoras y las lanzó a la calle. Una de las tesis de Sucre, que profundizó en los laberintos ideológicos del presidente, es su "concepción agotada de la economía, la que tiene la Liga Socialista en la que él se formó, que ha hecho que Maduro realice el peor ajuste posible: sin decirlo y sin orden, como la suba de precios. Maduro no es capaz de romper con esto y cree que lo van a tumbar si lo hace". El presidente estaría así viviendo en su propio encierro, rígido, "y con una oposición que lo quiere sacar, lo que potenció, en un momento de aguda crisis económica, un conflicto político y por eso se llegó a está situación".

C. El principal efecto búmeran de la convocatoria a Asamblea Nacional Constituyente es que aireó los verdaderos apoyos que conserva en la actualidad el líder bolivariano y su núcleo fuerte en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que siempre manejó su mujer, Cilia Flores. "Existe una coalición que sostiene el poder: Fuerzas Armadas Bolivarianas, el TSJ, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y algunos actores relevantes como Tareck El Aissami y Diosdado Cabello. A ellos los une el querer mantener su estatus, no necesariamente el apoyo a Maduro. "Saben que, de caer, podrían enfrentar cargos judiciales", señaló el analista Gustavo Rojas Matute.

D. La revolución cerró cualquier vía a la destitución de Maduro, luego de suspender en octubre el proceso revocatorio y tras la convocatoria a la Constituyente, con la que pretenden manejar los tiempos políticos. El tiempo también se encargó de desmentir a las voces que desde el 2013 insinúan que el "Caracazo" (levantamiento popular en 1989 que provocó cientos de muertos) es inminente. Pero la historia dice que jugar con fuego siempre es peligroso. De momento el gobierno, los militares y el PSUV sostienen su mandato, pero esto no es garantía de que no haya en el futuro un punto de quiebre.

E. "La salida de Maduro iniciaría un proceso de reconstrucción nacional, que será muy complejo visto el estado de las arcas. Requeriría mucha capacidad de acuerdo entre la oposición y otros sectores", apuesta el analista Mariano de Alba, que está convencido de que la comunidad internacional jugaría un papel relevante en esa transición.

FUENTE: Tiempos de turbulencia: América, en vilo por el futuro de tres presidentes - 21.05.2017 - LA NACION
 
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