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Los cuatro indicadores clave para invertir en un valor

En el momento de seleccionar qué valores queremos incorporar en nuestra cartera con una previsión al largo plazo es importante tener claro cuáles son los requisitos indispensables para decantarnos por un valor y no por otro. En la siguiente exposición trataré de resumir en cuatro claves, cuáles son esos aspectos fundamentales que tienen que tener los mejores valores.

Primer indicador: Posición financiera sólida

Toda empresa más tarde o más temprano deberá  enfrentarse o bien a una dura competencia o bien a un entorno generalizado de crisis. Por ello, es extremadamente importante que la posición financiera sea sólida ante los vaivenes que se pudieran dar en el mercado. En estos entornos complejos, la liquidez y la solvencia son factores clave para determinar la «salud financiera». De hecho deberemos observar muy atentamente cómo está estructurado el balance y en concreto cuál es el volumen de Capitales Permanentes (Capital + Reservas + Deudas a medio y largo plazo) y si éstos  financia  las inversiones de la empresa y al mismo tiempo parte del ciclo de explotación de ser así la posición financiera sería sólida. En el supuesto que las deudas a corto plazo, con un grado de exigibilidad mayor, fueran superiores a los activos  circulantes, la empresa tendría, por lo general, problemas para hacer frente a sus obligaciones y su posición financiera sería débil.

Para determinar la  composición del Pasivo de una empresa nos podemos ayudar de las siguientes ratios, que nos serán de gran ayuda para compararlas con las ratios sectoriales para observar si el valor se encuentra en una posición financiera mejor o peor frente a la media sectorial.

– Ratio de Endeudamiento: Esta ratio nos proporciona una visión generalizada de la composición del pasivo o de la distribución de las deudas y el capital propio. Cuanto más baja sea la ratio menor dependencia de las deudas tendrá la empresa analizada.

Ratio Endeudamiento =   Fondos Ajenos (deudas)/Fondos propios (capital + reservas)

– Ratio de Liquidez: Esta ratio mide la relación entre las deudas a corto plazo y el activo  circulante de la empresa. Lo  ideal es que la ratio sea superior a 1 por lo que las deudas a corto plazo serían inferiores a los activos del ciclo de explotación.

Ratio de Liquidez =  Activo circulante/Deudas a corto plazo

Segundo indicador: Que el crecimiento de los beneficios sea superior al crecimiento del índice de referencia

Debemos  observar que la tasa de crecimiento de los beneficios pasados de la sociedad se encuentren, por lo general por encima del avance del selectivo bursátil de referencia, si es un valor alemán nos fijaremos cómo han evolucionado los beneficios de la empresa respecto al Dax 30 y si se tratara de una empresa española deberíamos tomar cómo referencia el Ibex 35. Al mismo tiempo, deberíamos comparar la evolución de los beneficios respecto a la rentabilidad de el índice sectorial de referencia, para comprobar si se trata de un valor líder en crecimiento frente al sector o bien se trata de un valor rezagado respecto al sector.

No se trata de transformarnos en adivinos y pronosticar los futuros beneficios de la empresa sino lo que deberíamos determinar es su posición frente a las demás empresas y seleccionar aquellas que tengan un crecimiento en beneficios líder, tanto a nivel sectorial como a nivel de índice bursátil de referencia.

Tercer indicador: Principio del margen de seguridad de Benjamin Graham y David L. Dodd

Tal y como se comentan en libros puramente Value investing como puedan ser «Security Analysis» o bien «Estrategias de inversión», el margen se seguridad constituye el pilar central de todo el esquema del pensamiento del inversor, pues trata de conseguir buenas empresas a bajos precios o incluso como dice Warren Buffet: «Empresas excepcionales a precios sensatos». Entonces el margen de seguridad se puede definir como la diferencia entre el precio de la cotización de las acciones frente al valor intrínseco de las acciones. Cuanto mayor sea el diferencial entre ambos conceptos mejor oportunidad de inversión será.

Una manera de encontrar buenas relaciones entre el precio de la cotización de los beneficios es mediante el PER (Price to Earnings Ratio), cuyo cálculo es el siguiente:

PER = Capitalización bursátil del valor / Beneficio Neto

PER = Cotización de las acciones / Beneficio por Acción (BPA)

Tal y como señalamos en el artículo «¿Cuál es el momento idóneo para entrar en el mercado?», los mejores PER’s se encuentran en momentos en que el mercado se encuentra por los suelos después de sufrir un auténtico batacazo en sus cotizaciones ya que nos podemos encontrar a fabulosas empresas con grandes descuentos en su precio.

Cuarto indicador: Una rentabilidad por el dividendo superior a la  media sectorial

Este indicador depende en gran medida que los anteriores indicadores que hemos comentado tengan un comportamiento favorable. Una rentabilidad del dividendo superior a la media sectorial se dará  en los supuestos en los que el valor se encuentre en una posición financiera sólida, que el avance de los beneficios nos muestre que se trata de una empresa que se encuentra entre los lideres en crecimiento frente a los índices bursátiles de referencia. Por lo general, las estrategias que seleccionan inversiones a través de su rentabilidad por dividendo suelen tener un comportamiento más óptimo que la que ofrece el mercado.

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