Que una sola persona empeore el mundo es bastante sencillo, basta con leer un poco de historia e incluso las noticias cada día. Es muy fácil hacer de este planeta un lugar peor y muy difícil hacerlo mejor. Quiero pensar que los que nos quejamos desde nuestros teclados pagamos ese “arreglo” con parte de nuestros impuestos y de alguna manera nuestro trabajo diario va en parte a mejorar el mundo. Espero que en general el paso de la mayoría de nosotros por aquí acabe siendo neutro.
Hoy me gustaría contaros la historia de Jadav Payeng un tipo de esos que arreglan lo que muchos rompen y nos da una lección sobre como una sola persona con mucha voluntad es capaz de lograr cosas increíbles que compensan lo que miles de personas destrozan.
Cuando “Molai” (que es como concen a Jadav Payeng) tenía 16 años pudo ver como una inundación arrastró a miles de serpientes hasta un desértico banco de arena y allí murieron. Esto lo impactó a tal manera que decidió hacer algo para evitar que volviera a suceder. Lo primero que hizo fue plantar bambúes, siguiendo la recomendación de las autoridades al avisarles de lo sucedido.
Esto ocurrió en 1979 y las autoridades decidieron plantar 200 hectáreas de árboles por la zona. Tras terminar el proyecto, en el que Molai se había involucrado, decidió seguir con él por su cuenta con el firme propósito de plantar un arbol cada día.
35 años después, la cruzada personal de Jadav Payeng, ahora de 50 años de edad, resultó en un enorme bosque casi dos veces mayor que el Central Park de Manhattan (o cinco veces el Retiro de Madrid). Hoy en día es común encontrar en este bosque tigres de Bengala, rinocerontes, venados, conejos y alces, así como gran variedad de aves, incluso buitres. Una manada de 115 elefantes visita la zona cada año y se queda hasta por 6 meses.
La increíble historia de Jadav Padeng le ha valido el reconocimiento de las autoridades indias e incluso en 2013 salió el documental “Forest Man” contando su vida.
No tienes por qué plantar un árbol cada día para hacer del mundo un sitio mejor pero seguro que sabes como hacerlo… y no lo haces.