El otro día en The Economist publicaban un artículo sobre los 3 tipos de desempleo que existen y la clave la dió uno de sus lectores en la zona de comentarios:
Los 3 tipos de desempleo son:
Los inmigrantes están en paro
Tu vecino está en paro
Tú estás en paro
Y es que al final la importancia de un problema es proporcional a su distancia y la posibilidad de que te afecte.
Si nos ponemos más teóricos los tipos de desempleo son otros y nos vamos a centrar un poquito en los 3 que comentaba el artículo (aunque hay alguno más).
Desempleo friccional.
Éste es el menos importante y es el producido durante el período de tiempo entre que un trabajador deja su trabajo anterior y encuentra el siguiente (o también la búsqueda de empleo desde que se acaba la universidad). El sistema no es perfecto y estos tiempos muertos existen en todas las economías del mundo. Este tipo de desempleo es una de las razones por las que el paro nunca pude bajar al 0%.
Desempleo cíclico.
Se debe a la fase del ciclo económico y por lo tanto aumenta en las recesiones y se reduce en fases expansivas. Al afectar de una manera bastante rápida, es un tipo de paro con mucha importancia política ya que puede generar grande cambios y revoluciones sociales como lo estamos viendo en esta crisis. Los ciclos económicos existen, esta es la realidad y con ellos los empleos van y vienen, así de triste (aunque luego haya medidas para suavizarlo).
Desempleo estructural
Se refiere a la falta de correspondencia entre el número de personas en busca de puestos de trabajo y el número de puestos de trabajo disponibles. Hablando casi cruelmente son las personas que no tienen hueco en el sistema económico y se debe a un desajuste en las habilidades entre lo que piden las empresas y lo que ofrecen los trabajadores.
Su efecto devastador podemos verlo, por ejemplo, en las zonas mineras o en ciudades industriales como Detroit. En el primer caso, hay más mineros que minas y en el segundo la robotización ha cambiado (y reducido) drásticamente el perfil de los trabajadores en la industria del motor. En España lo hemos padecido especialmente con la construcción. No hay obras para tanto peón.
Este tipo de desempleo es también muy polémico en lo político ya que las visiones y soluciones según que ideología pueden ser totalmente opuestas.
Puede ocurrir que un desempleado de larga duración se convierta en un desempleado estructural por su “desactualización” en el mercado laboral.
El problema del desempleo estructural es que no lo cura la recuperación económica, por mucho que crezca la economía los buenos pregoneros en paro no van a encontrar trabajo. Se necesitan buenas políticas activas de empleo que conviertan a este pregonero en, por ejemplo, un community manager.
Y tenemos más tipos de desempleo, que casi se autodefinen, como el desempleo estacional (muy importante en España debido a la industria del turismo), el monetario…
¿Y que debe hacer alguien que se encuentre en el paro? No tengo ni idea, cada caso es distinto, pero creo que todo este artículo se reduce en una frase “Un desempleado de larga duración se puede convertir en un desempleado estructural” e independientemente de que el gobierno de turno sea incapaz de darte trabajo hay que evitar que la enfermedad del paro se convierta en un mal terminal y eso si está en tus manos. No te quedes parado.