10 cosas que he aprendido con esta crisis. La mayoría he de confesar que las sospechaba antes:
- Tras estos 5 años creo que la excusa institucional del “no hay dinero” ya no funciona. Se ha demostrado que, cuando ha hecho falta, cuando los estados han determinado que había riesgo de un cataclismo sistémico, han aparecido de la nada cientos de miles de millones de €, $, £, ¥… Y han arriesgado su solvencia avalando emisiones de deuda privada o fondos de rescate. El motivo por supuesto ha sido siempre salvar al sistema financiero y siguen convencidos –por lo que se ve la mayoría del mundo económico está de acuerdo con esa política- que salvar a los bancos justifica todo esto. Así pues, si hiciera falta que la comunidad internacional proporcionara medios económicos no digo ya para acabar con el hambre en el mundo –que nadie me acuse de demagogia- sino para obras más modestas como limpiar de contaminación el río Níger o investigar los fondos marinos, ya no pueden decir que “no hay dinero”.
- El tópico de que las crisis impulsan el nacionalismo se ha demostrado cierto.
- Las bolsas cuando caen reflejan una mala situación económica pero incluso con ella pueden subir. Hemos podido ver cómo el efecto liquidez barata es capaz de vencer a los malos datos macroeconómicos. Y esto ocurre también con materias primas como el crudo, que ha sido capaz de elevar su precio a pesar de un menor consumo.
- A nivel empresarial es cierto que las mejores compañías (las más innovadoras) han crecido incluso con la crisis y las peores han recibido –o están recibiendo aún- la puntilla por la mala situación económica global pero esa relativa “justicia” no creo sea aplicable a las pymes ya que muchas han tenido que cerrar no por mala gestión sino por el cierre del acceso al crédito, los impagos de proveedores y en ocasiones no por ellas mismas sino por ser de determinados países considerados menos solventes. Tampoco a nivel empleados es cierto que un ajuste laboral fuerte haga perder el trabajo a los peores y mantenga en el puesto a los mejores. Tanto en lo que yo más conozco (temas financieros y medios de comunicación) como en general. Veo a malos periodistas que siguen escribiendo y otros muchos han sido despedidos y del mismo modo veo que los responsables de lo mal que están las cosas no han pagado por su mala gestión. Políticos, banqueros, grandes especuladores del ladrillo… en España estamos hartos de que, siendo responsables del descenso en la calidad de vida de millones de personas, éstos vivan como si la crisis no fuera con ellos. Y no hace falta dar nombres…
- El PP y el PSOE han demostrado ser muy malos gestionando a nivel municipal, autonómico, estatal y en situación tanto de expansión como de contracción económica lo que hace necesario un cambio político en España que vaya más allá de la alternancia electoral. Hay que encontrar un sistema para que gobiernen los mejores y no los que mejor se desenvuelvan en una estructura de partido que además exculpa la corrupción y los errores de los suyos. Si esto no se hace a pesar de estar como estamos, es que es cierto que tenemos lo que nos merecemos.
- La inoperancia de los políticos no es exclusiva de España, en un momento de crisis global no ha habido un liderazgo claro de ningún dirigente de ninguna gran nación que haya sabido anteponer el bienestar común a sus intereses electorales. También se ha podido comprobar cómo las previsiones se hacen sin tener en cuenta las crisis a pesar de que todos sabemos que son cíclicas por lo que ninguno ha sabido gobernar pensando en el más allá de su mandato y políticas de estado como la sostenibilidad de las pensiones públicas se han encontrado sin financiación por falta de previsión. Ni el FMI ni gobiernos ni casas de análisis están incluyendo en sus previsiones para el futuro que por pura estadística volverá a haber otra crisis global en un futuro cercano.
- La €zona ha demostrado la inviabilidad de su proyecto porque ante una grave crisis ha quedado claro que unir diferentes estados con situaciones y cifras económicas diferentes sólo funciona si se prima el interés común sobre el nacional y Europa no está preparado para ello. Si la €zona sigue unida es por el coste económico que supone su ruptura y no por una ideología pan-europeísta.
- La deuda y el crédito pueden ser un motor de crecimiento pero su exceso puede convertirla en el mayor lastre y, como hemos podido comprobar en España con la deuda pública, basta unos pocos años de grandes diferencias entre gastos e ingresos –déficit presupuestario- cubiertos con ella, para que se dispare. Controlar que no sea excesiva tanto a nivel familiar como corporativo como estatal es una de las lecciones que no debemos olvidar.
- Es cierto que China es el futuro y estos años ha reducido su diferencia –junto con otros emergentes- con los países “desarrollados” pero también se ha demostrado que aún sus economías son muy dependientes del consumo occidental.
- Sabemos que sin cambiar el modelo actual, habrá una próxima crisis en unos pocos años (o meses) y que de hecho, salimos de la anterior –que apenas ocurrió 7 años antes del inicio de la actual- gracias a la liquidez barata de los bancos centrales hacia el sistema financiero que la utilizó como quiso (básicamente generando burbujas y arriesgando demasiado), exactamente igual que está haciendo ahora. He aprendido que no aprendemos e insistimos en lo mismo una y otra vez…
Este último punto es clave ya que hay que hacer algo para que no haya otra crisis o al menos la próxima no sea tan profunda. ¿Qué se puede hacer? Yo tengo varias propuestas pero hoy os toca a los foreros dar vuestra opinión…
Este es el último de los artículos/fragmentos adelantados de mi proyecto de libro “Especulando con la crisis”… por ahora.