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El comentario del día:
# 16, Maño H20
29 de octubre de 2013, a las 9:18Como llevo más de 20 años lidiando a diario con sindicatos, se de lo que hablo. Y dentro de ellos, como en cualquier parte, hay gente extraordinaria y auténtica bazofia.
Curiosamente hoy tengo un juicio al que deben asistir delegados de CCOO y de UGT. Es curioso que, todos, van a ir con un asesor de UGT, porque el de CCOO les cobraba, en un asunto que les pilla de rebote. Bastante hacen estos delegados en acudir como para que les toque ponerlas.Por lo que conozco, la transparencia brilla por su ausencia en los principales sindicatos. Mienten descaradamente al afirmar que viven perfectamente de las cuotas de sus afiliados. Viven pura y simplemente de las subvenciones. Hace unos días un representante de UGT honesto y al que conozco hace años me reconocía con los ojos rasgados que están en quiebra, que han prescindido de la mitad de su plantilla, que no pagan las nóminas de los que quedan y que, además, le deben mucho dinero a varios bancos. Todo ello porque el gobierno de la DGA les ha cerrado el grifo. A ver como salen con las cuotas de sus afiliados.
Su organización a base de “federaciones” hace honor al mejor de los entramados de sociedades interpuestas de los mayores bandoleros fiscales que nos queramos imaginar. La opacidad de sus cuentas es total. Que en sus cúpulas viven los mayores parásitos sociales es una realidad. Que el artículo número uno de sus estatutos es pegar el trasero a sus asientos, es otra realidad. Que la defensa de los trabajadores es una quimera, es algo que no me ofrece duda alguna. Que les he visto en muchas ocasiones atentar contra los derechos de ciertos trabajadores es otra realidad.
En resumen: si los sindicatos viven de las subvenciones gubernamentales y de que les dejen robar a manos llenas con los temas de formación y de los ERES, está claro que eso les convierte en una parte más de la casta que dirige este país. Tan simple como eso.
En la balanza pongo lo bueno y lo malo que tienen y, sin duda alguna, pesa muchísimo más lo malo. Tanto que comparto la afirmación de Juanito, los sindicatos tal y como están hoy, me dan auténtico asco. Son un tumor maligno extendido por todo el tejido laboral que han dañado a muchos órganos que estaban sanos. Así de simple.
3 comentarios
Yo los sindicatos los veo como la iglesia. Tienen unas intenciones buenas y muchos curas (no todos) que se preocupan de la gente y se lo creen de verdad, pero despues tienes toda la organizacion que da puronasco y que solo se encarga de asegurar su culo, de tener poder y de inventarse normas absurdas o votar acuerdos ridiculos o de solo sacar a la gente a la calle para sus temas estrella. No se, me lio pero espero que me entendais ;).
Mis orígenes son humildes (y orgulloso de ello!!!) y tengo familiares afiliados a UGT/PSOE cuando eso te podía costar un disgusto y no pequeño.
De muy joven me di cuenta que era la UGT … un nido de parásitos de la peor calaña, cargos hereditarios que sonrojarían a cualquier monarquía, lo que ahora está saliendo lo llevan haciendo desde que Felipe les dio todo el poder. ¿Por que pensáis que se les ve cara de asombro cuando los interrogan sobre el tema?.
Mandé a la UGT a tomar por el OGT. Sigo pensando que los trabajadores debemos unirnos para podernos defender de los que mandan y tienen el poder económico. Me afilié hace muchos años a CCOO y como comenta Maño me he encontrado de todo, gente honesta y válida junto a parásitos puestos a dedo y que no valen la luz que gastan.
Para colmo los emails con estudios chorra y absurdos que me mandan, estudios que “algún” parásito cobra y que son una pérdida de tiempo leer solo el título. Sinceramente lo mejor que puede pasar es que les corten de una vez el grifo en todo lo que mangonean y que vivan de lo que aportamos los que queremos pertenecer a uno. Basta ya de bultos que se lo llevan crudo por nada y por ser hijo de …
Y POR CIERTO, lo mismo pasa en las asociaciones de empresarios EXACTAMENTE LO MISMO.
Saludos.
No se un problema de los sindicatos sino del país y la palabra es “pervertir” y reconozco que a mi me ha pasado. Entre hace 15 años en una empresa y éramos un equipo estupendo, nos rompíamos el lomo por sacar los proyectos y pasamos de facturar 500 millones de pesetas a 12 millones de euros, si lo habéis oído bien cuadriplicar las ventas en 8 años. Pero con el tiempo todo empezó a degradar y en el buen equipo empezó a haber gente frustrada o gente que eran ascendidos y dejaban de hacer un estupendo trabajo a hacer reuniones y pasar papeles. Algunos del grupo fueron despedidos por no encajar otros como yo perdimos la la ilusión y sencillamente nos volvimos vagos y jetas -Que trabajen otros decíamos que nosotros ya hemos currado mucho (teníamos 30 años)-. Yo fui uno de estos, llegaba a mi hora, me iba a mi hora, nada era de mi departamento, nada era mi problema y al final solo hacia el pamplinas durante 8 horas esperando mi sueldo a final de mes que era bastante elevado por aquel entonces.
Con esto me di cuenta de lo fácil que es corromperse y perder la ilusión y los ideales y lo difícil que es darle la vuelta a esa situación y reconozco que ninguna organización, grupo o individuo está exento de este problema y como darle la vuelta pues ojala lo supiera porque seria el primero que me lo aplicaría a mi mismo.