Godzilla se trata del monstruo japonés más famoso jamás creado, un enorme dinosaurio mutante que asola Tokio. Se cree que de alguna manera representaba el el miedo que sintió Japón después del bombardeos atómicos de la Segunda Guerra Mundial. Como curiosidad, el amenzante grito de este monstruo fue tomado del chirrido que hacía la puerta de entrada a los estudios.
Su puesta en escena se realizó en 1954 y fue el protagonista de nada menos que 28 películas. En 1998, el inefable Roland Emmerich hizo se hizo un remake americano bastante flojo de la película, del cual creo que lo único que se salva es la banda sonora, con una excelente version del Heroes de Bowie cantado por Jacob Dylan y su banda los Wallflowers.
Pero si hay otro monstruo japonés, del cual estan realizando los americanos otro remake, es del monstruo de la deflación La semana pasada en el artículo titulado “Lost in translation” vimos brevemente como la economía japonesa generó una burbuja económica que provocó en 1989 una espiral deflacionista que duró más de una década. Para que os hagáis una idea del tamaño de aquella burbuja inmobiliaria, se decía que si cogías un billete de 10.000 Yenes (82€ de los de ahora), lo doblabas todo lo que pudieses y lo tirabas al suelo, el valor del suelo del espacio que ocupaba costaba más que el billete en sí. Sólo la tierra en Japón valía más que toda la tierra del resto del planeta junta.
Veamos ahora, que ocurrió en la denominada “década perdida”